A todo aquel que se ilusiona con cada historia que hace,
por el miedo a empezar, por el miedo a continuar, por el miedo.
Gracias.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

DEJA DE PREOCUPARTE TANTO.



Ocuparse de algo antes de que ocurra da sensación de control a algunas personas. Sin embargo, puede generar estrés y no mejora la capacidad para afrontar las dificultades.

Siempre sufriendo por lo que pueda pasar, siempre pensando en posibles peligros o problemas: para algunas personas, la preocupación constituye una compañera permanente que les impide vivir de manera relajada. Se sienten nerviosas con facilidad y pueden incluso tener dificultad para conciliar el sueño o concentrarse. Su mente está siempre alerta, dando vueltas alrededor de los temas que en ese momento les inquietan.

Al intentar eliminar de la mente una preocupación, a menudo se obtiene el resultado contrario: se intensifica

No toda preocupación resulta nociva; a menudo, ante sucesos difíciles, es irremediable y humano sentir inquietud

La palabra preocupación significa justamente ocuparse con insistencia de algo antes de que suceda, lo que causa desasosiego o temor. Pero, ¿tiene sentido angustiarse por lo que todavía no ha ocurrido? Las personas para las que preocuparse supone un hábito necesitan esa actividad mental para hacer su vida más predecible. Si no se agobian, si no piensan en las múltiples posibilidades, especialmente las más negativas, no sienten que dominan la situación.

La preocupación produce una ilusión de control. A menudo se considera que esa estrategia permite estar más preparado para cualquier contrariedad o revés del destino. Sin embargo, la realidad suele ser bien distinta: preocuparse por anticipado no sólo no mejora la capacidad para afrontar las dificultades, sino que genera estrés a través de la imaginación, lo cual tiene idénticas repercusiones físicas, mentales y emocionales que una situación real.

La ilusión de control

martes, 17 de noviembre de 2009

PENSAMIENTOS.

Quiero que me escuches sin juzgarme.
Quiero que opines sin aconsejarme.
Quiero que confies en mí sin exigirme.
Quiero que me abraces sin asfisiarme.
Quiero que me cuides sin anularme.
Quiero que me animes sin empujarme.
Quiero que me protejas sin mentiras.
Quiero que te acerques pero sin invadirme.

lunes, 16 de noviembre de 2009

FELICIDAD.

Ser feliz és estar sereno.
El enemigo de la felicidad és el miedo, la verqüenza y la culpa, todo aquello que impide que seas quien eres.