A todo aquel que se ilusiona con cada historia que hace,
por el miedo a empezar, por el miedo a continuar, por el miedo.
Gracias.

viernes, 5 de junio de 2009

EL MAR.



El mar;

El mar. La mar.

El mar. ¡Sólo la mar!

¿Por qué me trajiste, padre,

A la ciudad?

¿por qué me desenterraste

Del mar?

En sueños la marejada

Me tira del corazón;

Se lo quisiera llevar.

Padre, ¿por qué me trajiste

Acá? Gimiendo por ver la mar,

Un marinerito en tierra

Iza al aire este lamento;

¡Ay mi blusa marinera;

Siempre me la inflaba el

Viento

Al divisar la escollera!

(Rafael Alberti)

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